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Su forma generalmente es de media esfera, con base curva y boca de sonido abierta. Pueden tener el borde más ancho, lo que da más consistencia y cuerpo al sonido, aunque esto puede frenar su resonancia. Su tamaño es siempre grande, esto hace que predominen los tonos graves, su sonido profundo es su característica principal.
USO
Seleccionamos los cuencos con mayor versatilidad sonora, esto hace que sean más fáciles de tocar. Aconsejamos usar una baqueta forrada para friccionar sus bordes, así obtendremos un sonido compacto y mantenido, aunque para ser percutidos es mas adecuada la maza de algodón. La nota base se mantiene equilibrada y potente, capaz de generar múltiples armónicos (las mejores piezas pueden darnos hasta cinco armónicos simultáneos). Su sonido al ser golpeado es grave y muy sonoro, mientras que al ser friccionado con baqueta presenta un “harmonic sound” (da la nota grave y aguda a la vez) bello y envolvente.
Gracias a sus fuertes paredes tienen un gran poder vibratorio, lo que les hace muy apropiados para sonoterapia y equilibrado de chakras. Es habitual encontrar una nota que destaque por encima de las otras, esto les permite tener una mayor precisión musical, además de mejores resultados terapéuticos. Por su tamaño son recomendables para crear el efecto de “caverna cerebral”.
Su profunda vibración sonora, les hace muy recomendables en la técnica del feng shui para limpiar y armonizar el espacio.
Ficha técnica
– Medidas:
– Peso: 2100 g aprox.
– Instrucciones de mantenimiento: Consevar alejado de la humedad y calor extremos. Evitar golpes fuertes, podrían dañar su estructura interna, lo que provocaría un sonido defectuoso.
LA CAVERNA CEREBRAL
Con este nombre indicamos la posibilidad de generar en nuestra mente la sensación de aislamiento absoluto.
Para ello colocamos el cuenco de forma invertida sobre nuestra cabeza, apoyándolo aproximadamente a unos 3/5 ctm. por delante de la coronilla. Si no contamos con ayuda, presionar con un dedo el cuenco para que no se mueva del punto de apoyo. De forma muy suave golpear el cuenco con una baqueta de algodón y dejar que resuene. Es recomendable hacerlo en posición sentado y con la espalda recta pues es fácil perder la noción de equilibrio.