Colgante Flor de la Vida Latón sin níquel

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Todo en la naturaleza, desde la casa de un caracol hasta el movimiento de los planetas responden a un patrón geométrico, del cual se han logrado reconocer diferentes arquetipos geométricos.

LA FLOR DE LA VIDA es un símbolo adoptado por diversas
religiones y creencias en el mundo, junto con otras formas de geometría sagrada. Según las creencias esotéricas, contiene un
valor antiguo y religioso asociado a las formas fundamentales de espacio y el tiempo.
De acuerdo con estas creencias, es una expresión visual de las conexiones que la vida es con todos los seres humanos.
La flor de la vida es el código de la matriz holográfica o el espíritu universal diseñado para crear y manifestar todo lo que existe en el universo.

Este código es el patrón original a través del cual crea el aspecto divino, se expande y desarrolla vida.Todo absolutamente toda manifestación nace y nacerá a partir de esta matriz divina.

Este holograma representa una secuencia geométrica esférica (unidad), compuesto de esferas que contienen infinito y entrelazado con cada uno otra conformación de la “flor de la vida.” consiste en códigos de colores infinitos, sonido y formas geométricas
que está diseñado y expresa cada vida.

El símbolo de la flor de la vida sobrepasa los seis mil años. A través del tiempo y la historia, filósofos y artistas, al igual que arquitectos de todo el mundo, han sabido que la flor de la vida tiene una forma perfecta en proporción y armonía. Este símbolo es considerado parte de la geometría sagrada y contiene un valor antiguo y religioso que muestra las formas fundamentales del espacio y el tiempo. En este sentido, es una expresión visual de las conexiones que tiene la vida con todos los seres humanos.

La Flor de la Vida es un símbolo sagrado para muchas culturas alrededor del mundo. A simple vista puede verse como 19 círculos concéntricos, sin embargo, dentro de éste dibujo ancestral se pueden encontrar todos los bloques de construcción del universo que nosotros llamamos los Sólidos Platónicos. Representa una metáfora que ilustra la conexión de toda la vida y del espíritu dentro del universo.